El auto en el que el Tribunal Supremo ha acordado enviar a prisión a Santos Cerdán culmina con un párrafo demoledor. El instructor de la causa, Leopoldo Puente, estima que el «botín» de la trama que lideró Cerdán y que involucró también a José Luis Ábalos y Koldo García pudo ser «superior a los cinco millones de euros». Esta cantidad «refuerza la idea de que más personas, físicas o jurídicas, además de los señores Ábalos, García y Cerdán, pudieran haberse lucrado», concluye el magistrado tras razonar la decisión de enviar al ex número tres del PSOE a prisión provisional sin fianza.. El juez, no obstante, no aclara si al mencionar a esas personas jurídicas que pudieron lucrarse se refiere a las empresas envueltas en la presunta corruptela o al Partido Socialista. Momentos antes de que Puente plasmase esa apreciación en el auto, Santos Cerdán ha asegurado en el Supremo que ni él ni el PSOE se han lucrado en ningún momento a raíz de los presuntos amaños de contratos públicos.. En cualquier caso, Leopoldo Puente no cree que sea cierto que Cerdán no se lucrara con las mordidas que, de acuerdo con las pesquisas de la UCO, repartió entre Koldo García y José Luis Ábalos. «Parece descartable que actuara exclusivamente en beneficio de aquellos dos de forma completamente desinteresada», argumenta el juez.. El 5 de junio, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil desgranó en un extenso informe el contenido de varios audios que Koldo García grabó a escondidas y que constituyen la base de los indicios contra Cerdán. Tras analizar esas grabaciones, la UCO concluyó que Cerdán gestionó mordidas de 620.000 euros que cobraron Ábalos y su exasesor.. Sin embargo, el informe no contiene información sobre el cobro de mordidas por parte de Cerdán, que aún era aforado cuando se elaboró el análisis, y no tenía la condición de investigado. Esto no quita que el juez Leopoldo Puente esté convencido de que Cerdán también obtuvo mordidas, tal y como argumenta en su escrito. El instructor aún no ha ordenado el registro del domicilio y el patrimonio del exdirigente socialista, un paso decisivo en la causa.. El auto de Puente incide en que «el botín indiciariamente obtenido» por Ábalos y García «representa un porcentaje insólitamente mínimo en el marco de esta clase de operaciones delictivas».. De modo que el juez plantea la hipótesis de que los investigados hubieran cobrado mordidas equivalentes a un 1% del valor de los contratos amañados, «porcentaje aún muy contenido en términos comparativos con otras operaciones semejantes». Este 1% «equivaldría a una cantidad superior a los cinco millones de euros», apunta el escrito. De momento, los investigadores no han localizado ese dinero.. El instructor, en definitiva, no ha dado por buenas las explicaciones que ha dado Cerdán durante su comparecencia, que ha comenzado con las siguientes palabras: «Me declaro inocente. No me he llevado ni un euro, ni tampoco el Partido Socialista. Mi único delito es haber trabajado para que existieran gobiernos de izquierdas de coalición en España».
El magistrado del Tribunal Supremo que ha enviado este lunes a prisión al ex secretario de Organización del PSOE Santos Cerdán sostiene que «más personas,…
El auto en el que el Tribunal Supremo ha acordado enviar a prisión a Santos Cerdán culmina con un párrafo demoledor. El instructor de la causa, Leopoldo Puente, estima que el «botín» de la trama que lideró Cerdán y que involucró también a José Luis Ábalos y Koldo García pudo ser «superior a los cinco millones de euros». Esta cantidad «refuerza la idea de que más personas, físicas o jurídicas, además de los señores Ábalos, García y Cerdán, pudieran haberse lucrado», concluye el magistrado tras razonar la decisión de enviar al ex número tres del PSOE a prisión provisional sin fianza.. El juez, no obstante, no aclara si al mencionar a esas personas jurídicas que pudieron lucrarse se refiere a las empresas envueltas en la presunta corruptela o al Partido Socialista. Momentos antes de que Puente plasmase esa apreciación en el auto, Santos Cerdán ha asegurado en el Supremo que ni él ni el PSOE se han lucrado en ningún momento a raíz de los presuntos amaños de contratos públicos.. En cualquier caso, Leopoldo Puente no cree que sea cierto que Cerdán no se lucrara con las mordidas que, de acuerdo con las pesquisas de la UCO, repartió entre Koldo García y José Luis Ábalos. «Parece descartable que actuara exclusivamente en beneficio de aquellos dos de forma completamente desinteresada», argumenta el juez.. El 5 de junio, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil desgranó en un extenso informe el contenido de varios audios que Koldo García grabó a escondidas y que constituyen la base de los indicios contra Cerdán. Tras analizar esas grabaciones, la UCO concluyó que Cerdán gestionó mordidas de 620.000 euros que cobraron Ábalos y su exasesor.. Sin embargo, el informe no contiene información sobre el cobro de mordidas por parte de Cerdán, que aún era aforado cuando se elaboró el análisis, y no tenía la condición de investigado. Esto no quita que el juez Leopoldo Puente esté convencido de que Cerdán también obtuvo mordidas, tal y como argumenta en su escrito. El instructor aún no ha ordenado el registro del domicilio y el patrimonio del exdirigente socialista, un paso decisivo en la causa.. El auto de Puente incide en que «el botín indiciariamente obtenido» por Ábalos y García «representa un porcentaje insólitamente mínimo en el marco de esta clase de operaciones delictivas».. De modo que el juez plantea la hipótesis de que los investigados hubieran cobrado mordidas equivalentes a un 1% del valor de los contratos amañados, «porcentaje aún muy contenido en términos comparativos con otras operaciones semejantes». Este 1% «equivaldría a una cantidad superior a los cinco millones de euros», apunta el escrito. De momento, los investigadores no han localizado ese dinero.. El instructor, en definitiva, no ha dado por buenas las explicaciones que ha dado Cerdán durante su comparecencia, que ha comenzado con las siguientes palabras: «Me declaro inocente. No me he llevado ni un euro, ni tampoco el Partido Socialista. Mi único delito es haber trabajado para que existieran gobiernos de izquierdas de coalición en España».