La casa real británica se ha visto sacudida por un escándalo que involucra a un personaje externo a la familia real, pero que ha llegado a codearse con el ahora rey de Inglaterra, Carlos III. El tabloide The Sun ha sacado a la luz la identidad de este falso príncipe alemán que, como si de una especie de ‘pequeño Nicolás’ se tratase, supo cómo hacerse un hueco en la alta sociedad británica y ha estado veinte años congraciándose con la élite.
Este hombre, que se hace llamar su Alteza Serenísima Donatus, príncipe de Hohenzollern, es en realidad Markus Hänsel, un profesor de música de 64 años que en 2003 —cuando tenía 42 años— aprovechó un vacío legal en la ley alemana para pagar su adopción por parte de un miembro de la realeza alemana menor de la Casa de Hohenzollern.
Desde entonces, Donatus ha estado vinculado a varias organizaciones musicales y benéficas relacionadas con el rey Carlos III y el príncipe Eduardo, duque de Kent. Su habilidad para escalar en altas esferas le llevó a convertirse en presidente de los Amigos de la Orquesta de Cámara Inglesa y también es embajador de la Escuela Purcell para Jóvenes Músicos, en Bushey (Inglaterra), ambas organizaciones de las que el rey Carlos es mecenas.
Este falso príncipe también es miembro de la Junta Directiva Internacional de la Orquesta Filarmónica de Londres, de la cual el duque de Kent es mecenas, y benefactor creativo de la Orquesta Filarmónica Real, recuerda The Sun.
Este medio también recoge un vídeo grabado desde la casa de Donatus en Surrey, en donde se puede ver, en un lateral, una foto en la que aparecen él y el rey Carlos.
El tabloide británico ha contactado con el verdadero príncipe de Hohenzollern, Karl Friedrich, que ha reconocido que sabe desde hace más de una década que este hombre utiliza el apellido de su familia, y ha cargado contra él: «Me enfurece y me frustra, me deja un sabor muy amargo en la boca. Donatus no es de mi sangre, no es miembro de la familia real alemana, simplemente no lleva un nombre real. Desde luego, no puede usar el nombre de Alteza Serenísima», ha aclarado este príncipe, descendiente directo del emperador alemán Guillermo I.
Friedrich añade que fue entonces cuando confrontó a Donatus por utilizar el apellido de su familia, y este le reveló que Katharina Feodora, princesa de Hohenzollern, lo adoptó alrededor de 2003. «Le escribí a Donatus y le dije que conocía a todos los miembros de mi familia, pero que no había oído hablar de él. Me respondió: ‘Sí, tu tía Katharina me ha adoptado‘», cuenta que le dijo Donatus.
«Entonces hablé con mi tía y me dijo: ‘Sí, bueno, me ofreció una cantidad de dinero tan grande que no pude resistirme‘. Siempre andaba corta de dinero. Como familia, no hay nada que podamos hacer», ha lamentado este príncipe alemán.
Donatus, por su parte, ha admitido que fue adoptado por la princesa Katharina, y se defiende de quienes lo llaman «falso príncipe». A través de un correo electrónico enviado al diario The Sun, ha defendido que «tiene el mismo rango legal y los mismos derechos recogidos en la ley de familia alemana que Karl Friedrich de Hohenzollern, quien no tiene la autoridad para hablar en nombre de todos los miembros de la familia».
El príncipe Karl ya ha confirmado que está buscando asesoramiento legal ante esta situación. «No nos gusta que alguien desprestigie el apellido de la familia. Es obvio que no me conoce ni conoce la historia de la rama suaba de los Hohenzollern. Es un hombre desinformado», ha manifestado.
Donatus, que así se hace llamar, aprovechó un vacío legal y pagó su adopción por parte de una familia real menor.
La casa real británica se ha visto sacudida por un escándalo que involucra a un personaje externo a la familia real, pero que ha llegado a codearse con el ahora rey de Inglaterra, Carlos III. El tabloide The Sun ha sacado a la luz la identidad de este falso príncipe alemán que, como si de una especie de ‘pequeño Nicolás’ se tratase, supo cómo hacerse un hueco en la alta sociedad británica y ha estado veinte años congraciándose con la élite.. Este hombre, que se hace llamar su Alteza Serenísima Donatus, príncipe de Hohenzollern, es en realidad Markus Hänsel, un profesor de música de 64 años que en 2003 —cuando tenía 42 años— aprovechó un vacío legal en la ley alemana para pagar su adopción por parte de un miembro de la realeza alemana menor de la Casa de Hohenzollern.. Desde entonces, Donatus ha estado vinculado a varias organizaciones musicales y benéficas relacionadas con el rey Carlos III y el príncipe Eduardo, duque de Kent. Su habilidad para escalar en altas esferas le llevó a convertirse en presidente de los Amigos de la Orquesta de Cámara Inglesa y también es embajador de la Escuela Purcell para Jóvenes Músicos, en Bushey (Inglaterra), ambas organizaciones de las que el rey Carlos es mecenas.. Este falso príncipe también es miembro de la Junta Directiva Internacional de la Orquesta Filarmónica de Londres, de la cual el duque de Kent es mecenas, y benefactor creativo de la Orquesta Filarmónica Real, recuerda The Sun.. Este medio también recoge un vídeo grabado desde la casa de Donatus en Surrey, en donde se puede ver, en un lateral, una foto en la que aparecen él y el rey Carlos.. El tabloide británico ha contactado con el verdadero príncipe de Hohenzollern, Karl Friedrich, que ha reconocido que sabe desde hace más de una década que este hombre utiliza el apellido de su familia, y ha cargado contra él: «Me enfurece y me frustra, me deja un sabor muy amargo en la boca. Donatus no es de mi sangre, no es miembro de la familia real alemana, simplemente no lleva un nombre real. Desde luego, no puede usar el nombre de Alteza Serenísima», ha aclarado este príncipe, descendiente directo del emperador alemán Guillermo I.. Friedrich añade que fue entonces cuando confrontó a Donatus por utilizar el apellido de su familia, y este le reveló que Katharina Feodora, princesa de Hohenzollern, lo adoptó alrededor de 2003. «Le escribí a Donatus y le dije que conocía a todos los miembros de mi familia, pero que no había oído hablar de él. Me respondió: ‘Sí, tu tía Katharina me ha adoptado'», cuenta que le dijo Donatus.. «Entonces hablé con mi tía y me dijo: ‘Sí, bueno, me ofreció una cantidad de dinero tan grande que no pude resistirme’. Siempre andaba corta de dinero. Como familia, no hay nada que podamos hacer», ha lamentado este príncipe alemán.. Donatus, por su parte, ha admitido que fue adoptado por la princesa Katharina, y se defiende de quienes lo llaman «falso príncipe». A través de un correo electrónico enviado al diario The Sun, ha defendido que «tiene el mismo rango legal y los mismos derechos recogidos en la ley de familia alemana que Karl Friedrich de Hohenzollern, quien no tiene la autoridad para hablar en nombre de todos los miembros de la familia».. El príncipe Karl ya ha confirmado que está buscando asesoramiento legal ante esta situación. «No nos gusta que alguien desprestigie el apellido de la familia. Es obvio que no me conoce ni conoce la historia de la rama suaba de los Hohenzollern. Es un hombre desinformado», ha manifestado.
