El mejor pop latino se dio cita este miércoles en Noches del Botánico con dos de sus principales exponentes. Por un lado, Fonseca, uno de los músicos que mejor saben conciliar el vallenato, el reguetón, el pop latino, y el folklore de su país, Colombia; y, por otro, el peruano Gian Marco, quien desde los tiempos en que se confesaba admirador de la Nueva Trova no ha dejado de indagar en las músicas latinoamericanas con indudable efectividad.. Suya fue la tarde noche en el ciclo madrileño. Abrió el peruano cuando aún el sol pegaba sobre el recinto de Ciudad Universitaria en una noche no tan calurosa como las anteriores. Durante el show, Gian Marco hizo un repaso a todo su repertorio y, por supuesto, a Aún me sigo encontrando, su último trabajo, un disco que ha significado un nuevo comienzo en su carrera.. A eso de las 21.45 tomó el relevo el colombiano. Ante una multitud latina, venida de rincones como Colombia, Venezuela, Perú, Chile, Ecuador y también España, Fonseca dio un recital de casi dos horas que dejó muy buen sabor de boca.. Como telón de fondo su último disco, Tropicalia, y como si del ciclo de un día se tratara, el show se dividió en cuatro actos que emularon los cuatro periodos del día: amanecer, mañana, tarde y noche.. Arrancó con Eres mi sueño, a la que siguieron Simples corazones, Vine a buscarte, Pedacito de playa y Entre mi vida y la tuya, antes de hacer la primera pausa de la noche y saludar al público, que le regaló un poncho. «Para este calor que hace», bromeaba Fonseca.. «Bienvenidos a esta parranda. Estamos de fiesta, estamos de verano», fueron sus primeras palabras, dirigidas a un público totalmente entregado, que después disfrutó de temas como La sicóloga, Enrédame o Si tú me quieres.. «La música siempre tiene un camino incierto e inesperado. Cuando uno lanza las canciones uno no sabe lo que va a pasar. Este mundo tropicalia me ha traído cosas hermosas. Pero hay una canción muy importante, porque la llevo en el alma y porque creo que todos los que somos padres hacemos nuestro mayor esfuerzo. A los hijos y a alguien al que quieras, al final del día, lo que te quedas es decirle voy a quererte por toda la vida», introdujo antes de interpretar Por toda la vida.. Recordando sus orígenes, Bogotá, cantó Paraíso. Igual hizo antes de cantar Nunca me fui: «Llevo 14 años viviendo fuera de mi querida Bogotá y creo que son los recuerdos los que siguen dando motivación. Cada vez que aterrizó en mi ciudad me doy cuenta de que nunca me fui.. Tampoco dejó de darle gracias a la vida. «La gratitud ya sido un tema recurrente en mi vida», señaló el bogotano antes de la alegre Canto a la vida.. Para el final, sus éxitos de siempre, disfrutados a pleno pulmón por un público ya rendido a sus pies. Con las luces encendidas, canto Arroyito, a la que siguieron Hace tiempo, Te mando flores y Prometo.
El mejor pop latino se dio cita este miércoles en Noches del Botánico con dos de sus principales exponentes. Por un lado, Fonseca, uno de los músicos que mejor saben conciliar el vallenato, el reguetón, el pop latino, y el folklore de su país, Colombia; y, por otro, el peruano Gian Marco, quien desde los tiempos en que se confesaba admirador de la Nueva Trova no ha dejado de indagar en las músicas latinoamericanas con indudable efectividad.. Suya fue la tarde noche en el ciclo madrileño. Abrió el peruano cuando aún el sol pegaba sobre el recinto de Ciudad Universitaria en una noche no tan calurosa como las anteriores. Durante el show, Gian Marco hizo un repaso a todo su repertorio y, por supuesto, a Aún me sigo encontrando, su último trabajo, un disco que ha significado un nuevo comienzo en su carrera.. A eso de las 21.45 tomó el relevo el colombiano. Ante una multitud latina, venida de rincones como Colombia, Venezuela, Perú, Chile, Ecuador y también España, Fonseca dio un recital de casi dos horas que dejó muy buen sabor de boca.. Como telón de fondo su último disco, Tropicalia, y como si del ciclo de un día se tratara, el show se dividió en cuatro actos que emularon los cuatro periodos del día: amanecer, mañana, tarde y noche.. Arrancó con Eres mi sueño, a la que siguieron Simples corazones, Vine a buscarte, Pedacito de playa y Entre mi vida y la tuya, antes de hacer la primera pausa de la noche y saludar al público, que le regaló un poncho. «Para este calor que hace», bromeaba Fonseca.. «Bienvenidos a esta parranda. Estamos de fiesta, estamos de verano», fueron sus primeras palabras, dirigidas a un público totalmente entregado, que después disfrutó de temas como La sicóloga, Enrédame o Si tú me quieres.. «La música siempre tiene un camino incierto e inesperado. Cuando uno lanza las canciones uno no sabe lo que va a pasar. Este mundo tropicalia me ha traído cosas hermosas. Pero hay una canción muy importante, porque la llevo en el alma y porque creo que todos los que somos padres hacemos nuestro mayor esfuerzo. A los hijos y a alguien al que quieras, al final del día, lo que te quedas es decirle voy a quererte por toda la vida», introdujo antes de interpretar Por toda la vida.. Recordando sus orígenes, Bogotá, cantó Paraíso. Igual hizo antes de cantar Nunca me fui: «Llevo 14 años viviendo fuera de mi querida Bogotá y creo que son los recuerdos los que siguen dando motivación. Cada vez que aterrizó en mi ciudad me doy cuenta de que nunca me fui.. Tampoco dejó de darle gracias a la vida. «La gratitud ya sido un tema recurrente en mi vida», señaló el bogotano antes de la alegre Canto a la vida.. Para el final, sus éxitos de siempre, disfrutados a pleno pulmón por un público ya rendido a sus pies. Con las luces encendidas, canto Arroyito, a la que siguieron Hace tiempo, Te mando flores y Prometo.
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