Joan Manuel Serrat ha marcado un antes y un después en la historia de la música de nuestro país. El año pasado, se le concedió el Princesa de Asturias de las Artes por ser «mucho más que un referente artístico para varias generaciones a las que ha hecho felices».
En una de sus últimas entrevistas, con la BBC, el cantante se mostró orgulloso como el «responsable de que las cosas ocurran de esta manera». «Yo he escrito las canciones, las he cantado, he tenido la posibilidad de compartirlas y he empujado este carro que las ha convertido en bandas sonoras de la gente», afirmó.
Sin embargo, el éxito no le ha cambiado. Serrat continúa siendo la misma persona, humilde, que veraneaba en su Viana, el pueblo de Navarra en el que pasó su adolescencia. «Mis padres me dejaron caer ahí en un verano determinado porque no tenían dónde meterme, y ahí hice los amigos que se hacen normalmente. Mis mejores amigos son casi todos de la infancia«, reconoció.

El intérprete de Mediterráneo también reflexionó sobre el paso del tiempo y cómo la sociedad te hace «invisible» cuando te jubilas. «Al llegar a los 80 años, esta sociedad ingrata en la que vivimos tiene una cierta tendencia a no solamente permitir que uno se jubile, sino a jubilarlo obligatoriamente«, argumentó para el mencionado medio.
«Se le retira también el derecho a ser visible y se acaba convirtiendo en un ser invisible que va de aquí para allá«, sentenció, contundente. «Yo no pienso renunciar a mi visibilidad ni a mi derecho a ser útil. O sea, sigo siendo un ciudadano útil. ¿Que me quieran utilizar para una cosa u otra? Pues para las que me gusten, me dejaré, y para las que no me gusten, no me dejaré», concluyó.
El cantante y compositor español ha hablado sobre su infancia y sobre cómo la sociedad te «retira» al jubilarte.
Joan Manuel Serrat ha marcado un antes y un después en la historia de la música de nuestro país. El año pasado, se le concedió el Princesa de Asturias de las Artes por ser «mucho más que un referente artístico para varias generaciones a las que ha hecho felices».. En una de sus últimas entrevistas, con la BBC, el cantante se mostró orgulloso como el «responsable de que las cosas ocurran de esta manera». «Yo he escrito las canciones, las he cantado, he tenido la posibilidad de compartirlas y he empujado este carro que las ha convertido en bandas sonoras de la gente», afirmó.. Sin embargo, el éxito no le ha cambiado. Serrat continúa siendo la misma persona, humilde, que veraneaba en su Viana, el pueblo de Navarra en el que pasó su adolescencia. «Mis padres me dejaron caer ahí en un verano determinado porque no tenían dónde meterme, y ahí hice los amigos que se hacen normalmente. Mis mejores amigos son casi todos de la infancia», reconoció.. El intérprete de Mediterráneo también reflexionó sobre el paso del tiempo y cómo la sociedad te hace «invisible» cuando te jubilas. «Al llegar a los 80 años, esta sociedad ingrata en la que vivimos tiene una cierta tendencia a no solamente permitir que uno se jubile, sino a jubilarlo obligatoriamente», argumentó para el mencionado medio.. «Se le retira también el derecho a ser visible y se acaba convirtiendo en un ser invisible que va de aquí para allá», sentenció, contundente. «Yo no pienso renunciar a mi visibilidad ni a mi derecho a ser útil. O sea, sigo siendo un ciudadano útil. ¿Que me quieran utilizar para una cosa u otra? Pues para las que me gusten, me dejaré, y para las que no me gusten, no me dejaré», concluyó.