En Moncloa hay bastante preocupación por el impacto que están teniendo los audios de la militante socialista Leire Díez en los que pide trapos sucios sobre la UCO a cambio de tratos con la Fiscalía. En la Presidencia del Gobierno reconocen que les «desespera» el hecho de no conseguir marcar agenda en medio de las continuas filtraciones que afectan al PSOE, sumadas a las distintas investigaciones por presuntos casos de corrupción que cercan al entorno de Pedro Sánchez. Sostienen que, desde el apagón de hace un mes, el PP está instigando una sensación de «caos» que ya les preocupa. «Están cruzando líneas», advierten fuentes gubernamentales.. Lo cierto es que ha sido una ‘semana horribilis’ para el Gobierno. El lunes se publicó el primer audio en El Confidencial apuntando que Moncloa había montado una «operación clandestina» contra la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Desde entonces, las informaciones han corrido como la pólvora, sumadas a que justo al día siguiente de la publicación del audio -y sin previo aviso del Ministerio del Interior- el número dos de Fernando Grande-Marlaska dimitió alegando motivos personales. La conversación íntegra entre Díez Castro y un empresario acusado por corrupción se publicó este jueves, y desde Moncloa no descartan que el goteo de filtraciones continúe.. Desde la Dirección del PSOE y desde Moncloa llevan toda la semana negando cualquier vinculación con la militante del PSOE, a pesar de que hay una fotografía suya saliendo de Ferraz y de haber ocupado cargos y puestos en organismos públicos. Su versión es que Leire Díez hizo ofrecimientos que no estaban autorizados por el Gobierno porque es una «fantasma» al estilo del ‘pequeño Nicolás’. Eso lo comparten distintas voces del Gobierno y también del PSOE, no obstante, Sánchez todavía no se ha pronunciado sobre este tema. Según Moncloa, porque no le quieren dar «más pábulo» a algo que, insisten, no tiene que ver con el Gobierno.. Pero este es un asunto que no solo critica la oposición, también sus socios e incluso entre sus propias filas. Por ello, reconocen su preocupación ante el hecho de que lo único que esté trascendiendo a la opinión pública sea este asunto relacionado con una supuesta corrupción en el partido. «No abre los informativos el cayuco que volcó en Canarias, la Conferencia de Presidentes, el representante de Palestina en la ONU llorando por Gaza…», lamentan. Reconocen abiertamente que ese es también el motivo por el que Sánchez lleva un mes sin ofrecer una declaración con preguntas. Precisamente, desde el apagón.. Con todo, aseguran que su gobierno no va a «caer» por una trama de corrupción que «no existe» y añaden que tampoco van a caer en una «trampa del PP» dándole pábulo a esos audios. En todo caso, es cierto que los últimos asuntos -de mucho calado social- que ha tratado de colocar el Ejecutivo en la agenda se han visto totalmente desdibujados por esta cuestión.. El lunes, durante las primeras horas de la tormenta, Sánchez anunció una ayuda de 100 euros para gafas y lentillas a los menores de 16 años; el martes, el Consejo de Ministros aprobó los criterios para adelantar la jubilación en los trabajos con más riesgo para la salud; el acceso a cualquier espacio a los perros de asistencia de las personas con discapacidad, y un anteproyecto de ley para «proteger» infraestructuras críticas ante posibles amenazas.. El miércoles, se iba a producir una votación clave para la estabilidad de la legislatura: el compromiso del Gobierno con Junts para el uso del catalán, gallego y euskera en la Unión Europea. Finalmente, no se produjo al no tener los apoyos suficientes para sacarla adelante. Además, fue el primer aniversario desde el reconocimiento del Estado de Palestina, sin que nada de esto tuviese mucha repercusión en la calle. Sánchez también intentó marcar agenda este jueves, anunciando una nueva línea de fondos para impulsar el acceso a la vivienda por parte de personas vulnerables. Además, se reunió con el primer ministro esloveno para celebrar que Eslovenia cumplía, al igual que España, un año desde el reconocimiento de Palestina.. En Moncloa temen que esto siga así. Sin ir más lejos, creen que la manifestación del próximo domingo convocada por Feijóo está perfectamente calendarizada para boicotear la Conferencia de Presidentes que se celebra el viernes en Barcelona. «Va a repercutir en la Conferencia y es una irresponsabilidad», valoran desde Moncloa, mostrándose resignados ante la posibilidad de que esta reunión entre Sánchez y todos los presidentes se reduzca, en la práctica, a un solo punto del día: los audios de Leire Díez. En todo caso, creen que el boicot será a cuerpo presente, es decir, que asistirán todos los barones autonómicos, «incluso Ayuso», remachan. «Esto está muy bien organizado».. Son conscientes de que todo esto puede calar en su electorado y hacerles daño, no obstante, no creen que sus socios parlamentarios y de Gobierno se suban al carro. «Estarían locos», sentencian desde el Ejecutivo. En todo caso, la «preocupación» por el hecho de que «el debate público esté centrado» en esta cuestión y genere en la población «una sensación falsa» es patente, sin que ahora mismo haya una estrategia o un plan para contrarrestar lo que ya se ha convertido en un mes ‘horribilis’ para el Gobierno de Pedro Sánchez.
Dicen que el Gobierno «no va a caer» por esto, pero aseguran que se están «cruzando líneas»: «Esto está muy bien organizado».
En Moncloa hay bastante preocupación por el impacto que están teniendo los audios de la militante socialista Leire Díez en los que pide trapos sucios sobre la UCO a cambio de tratos con la Fiscalía. En la Presidencia del Gobierno reconocen que les «desespera» el hecho de no conseguir marcar agenda en medio de las continuas filtraciones que afectan al PSOE, sumadas a las distintas investigaciones por presuntos casos de corrupción que cercan al entorno de Pedro Sánchez. Sostienen que, desde el apagón de hace un mes, el PP está instigando una sensación de «caos» que ya les preocupa. «Están cruzando líneas», advierten fuentes gubernamentales.. Lo cierto es que ha sido una ‘semana horribilis’ para el Gobierno. El lunes se publicó el primer audio en El Confidencial apuntando que Moncloa había montado una «operación clandestina» contra la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Desde entonces, las informaciones han corrido como la pólvora, sumadas a que justo al día siguiente de la publicación del audio -y sin previo aviso del Ministerio del Interior- el número dos de Fernando Grande-Marlaska dimitió alegando motivos personales. La conversación íntegra entre Díez Castro y un empresario acusado por corrupción se publicó este jueves, y desde Moncloa no descartan que el goteo de filtraciones continúe.. Desde la Dirección del PSOE y desde Moncloa llevan toda la semana negando cualquier vinculación con la militante del PSOE, a pesar de que hay una fotografía suya saliendo de Ferraz y de haber ocupado cargos y puestos en organismos públicos. Su versión es que Leire Díez hizo ofrecimientos que no estaban autorizados por el Gobierno porque es una «fantasma» al estilo del ‘pequeño Nicolás’. Eso lo comparten distintas voces del Gobierno y también del PSOE, no obstante, Sánchez todavía no se ha pronunciado sobre este tema. Según Moncloa, porque no le quieren dar «más pábulo» a algo que, insisten, no tiene que ver con el Gobierno.. Pero este es un asunto que no solo critica la oposición, también sus socios e incluso entre sus propias filas. Por ello, reconocen su preocupación ante el hecho de que lo único que esté trascendiendo a la opinión pública sea este asunto relacionado con una supuesta corrupción en el partido. «No abre los informativos el cayuco que volcó en Canarias, la Conferencia de Presidentes, el representante de Palestina en la ONU llorando por Gaza…», lamentan. Reconocen abiertamente que ese es también el motivo por el que Sánchez lleva un mes sin ofrecer una declaración con preguntas. Precisamente, desde el apagón.. Con todo, aseguran que su gobierno no va a «caer» por una trama de corrupción que «no existe» y añaden que tampoco van a caer en una «trampa del PP» dándole pábulo a esos audios. En todo caso, es cierto que los últimos asuntos -de mucho calado social- que ha tratado de colocar el Ejecutivo en la agenda se han visto totalmente desdibujados por esta cuestión.. El lunes, durante las primeras horas de la tormenta, Sánchez anunció una ayuda de 100 euros para gafas y lentillas a los menores de 16 años; el martes, el Consejo de Ministros aprobó los criterios para adelantar la jubilación en los trabajos con más riesgo para la salud; el acceso a cualquier espacio a los perros de asistencia de las personas con discapacidad, y un anteproyecto de ley para «proteger» infraestructuras críticas ante posibles amenazas.. El miércoles, se iba a producir una votación clave para la estabilidad de la legislatura: el compromiso del Gobierno con Junts para el uso del catalán, gallego y euskera en la Unión Europea. Finalmente, no se produjo al no tener los apoyos suficientes para sacarla adelante. Además, fue el primer aniversario desde el reconocimiento del Estado de Palestina, sin que nada de esto tuviese mucha repercusión en la calle. Sánchez también intentó marcar agenda este jueves, anunciando una nueva línea de fondos para impulsar el acceso a la vivienda por parte de personas vulnerables. Además, se reunió con el primer ministro esloveno para celebrar que Eslovenia cumplía, al igual que España, un año desde el reconocimiento de Palestina.. En Moncloa temen que esto siga así. Sin ir más lejos, creen que la manifestación del próximo domingo convocada por Feijóo está perfectamente calendarizada para boicotear la Conferencia de Presidentes que se celebra el viernes en Barcelona. «Va a repercutir en la Conferencia y es una irresponsabilidad», valoran desde Moncloa, mostrándose resignados ante la posibilidad de que esta reunión entre Sánchez y todos los presidentes se reduzca, en la práctica, a un solo punto del día: los audios de Leire Díez. En todo caso, creen que el boicot será a cuerpo presente, es decir, que asistirán todos los barones autonómicos, «incluso Ayuso», remachan. «Esto está muy bien organizado».. Son conscientes de que todo esto puede calar en su electorado y hacerles daño, no obstante, no creen que sus socios parlamentarios y de Gobierno se suban al carro. «Estarían locos», sentencian desde el Ejecutivo. En todo caso, la «preocupación» por el hecho de que «el debate público esté centrado» en esta cuestión y genere en la población «una sensación falsa» es patente, sin que ahora mismo haya una estrategia o un plan para contrarrestar lo que ya se ha convertido en un mes ‘horribilis’ para el Gobierno de Pedro Sánchez.