20MINUTOS.ES – Televisión
En los últimos días, el foco mediático ha vuelto a colocarse sobre Miguel Carcaño que, en prisión por el asesinato de Marta del Castillo, habría logrado hacerse con un teléfono móvil, una tablet e, incluso, un ordenador con conexión a internet.. De esta manera, han sido muchos los señalados de haberle hecho llegar estos objetos prohibidos a Carcaño: una funcionaria, sus familiares, el excapellán de la prisión… Sin embargo, todos han negado su participación en este caso.. Este jueves, El programa de Ana Rosa ha hablado en directo con Juan, excompañero de celda de Miguel Carcaño, quien ha destacado que, al principio, «era un preso normalito, apagado, calladito», pero «cuando entró en el módulo empezó a estar más subido de tono y cambió la cosa».. Asimismo, el expreso ha destacado que durante el tiempo que compartió celda con Miguel Carcaño no vio ningún objeto tecnológico: «Lo único que tenía era un mp3. No le veo capaz de armar él solo un ordenador». Además, Juan ha señalado cómo era la relación de su excompañero con otros trabajadores de la prisión: «Se llevaba perfectamente con el cura, muchas veces se quedaba solo con él en la iglesia que tenemos allí. Siempre se quedaba allí y luego volvía a la celda con algún caramelo».. Por su parte, desde el plató de Telecinco, Manu Marlaska ha preguntado a Juan si Carcaño había conseguido dinero en prisión a cambio de la venta de su ropa, a lo que el expreso ha respondido que sí: «Para vender la ropa en prisión se hacía a cambio de paquetes de tabaco o, antes, de tarjetas de teléfono». Respecto a otros ingresos que podría haber obtenido el condenado por el asesinato de la joven sevillana, Juan ha explicado que Miguel Carcaño «era encargado de panadería», un trabajo en prisión por el que percibía un salario.. Desde plató, Mayka Navarro también ha querido saber si Miguel Carcaño mantiene en prisión una actitud altiva, a lo que Juan ha respondido de manera afirmativa: «Está muy subido, no sé si es porque al empezar a trabajar en panadería tenía dinero. Antes estaba acojonado. Le llegaron a pegar al bajar del autobús del médico».. Asimismo, en los últimos años, se han comentado mucho las relaciones sentimentales que Miguel Carcaño ha mantenido durante su estancia en prisión, algo que Juan ha corroborado al asegurar que al que fue su compañero «le escribían miles de chicas»: «A la última que tuvo, le mandaba dinero para que se sacase el carnet de conducir y fuera a verle porque él estaba trabajando en panadería y con ese dinero puede hacer lo que quiera. En el tiempo que estuve yo, a esa chica no le dejaron visitarle». El matinal ha destacado que, actualmente, Miguel Carcaño mantiene una relación sentimental con una chica treintañera que no cuenta con antecedentes penales y cuya familia se dedica a la agricultura.. Finalmente, Juan ha comentado si en el algún momento Carcaño habló con él acerca del asesinato de la joven: «Al principio, yo intenté hablar del crimen de Marta y me dijo que había sido su hermano, que habían discutido entre ellos, ella intentó separarlos y le dieron con un cenicero en la cabeza. Sobre el paradero de Marta no ha dicho nada, yo lo hubiera contado para que sus padres la pudieran enterrar».
En los últimos días, el foco mediático ha vuelto a colocarse sobre Miguel Carcaño que, en prisión por el asesinato de Marta del Castillo, habría logrado hacerse con un teléfono móvil, una tablet e, incluso, un ordenador con conexión a internet.. De esta manera, han sido muchos los señalados de haberle hecho llegar estos objetos prohibidos a Carcaño: una funcionaria, sus familiares, el excapellán de la prisión… Sin embargo, todos han negado su participación en este caso.. Este jueves, El programa de Ana Rosa ha hablado en directo con Juan, excompañero de celda de Miguel Carcaño, quien ha destacado que, al principio, «era un preso normalito, apagado, calladito», pero «cuando entró en el módulo empezó a estar más subido de tono y cambió la cosa».. Asimismo, el expreso ha destacado que durante el tiempo que compartió celda con Miguel Carcaño no vio ningún objeto tecnológico: «Lo único que tenía era un mp3. No le veo capaz de armar él solo un ordenador». Además, Juan ha señalado cómo era la relación de su excompañero con otros trabajadores de la prisión: «Se llevaba perfectamente con el cura, muchas veces se quedaba solo con él en la iglesia que tenemos allí. Siempre se quedaba allí y luego volvía a la celda con algún caramelo».. Por su parte, desde el plató de Telecinco, Manu Marlaska ha preguntado a Juan si Carcaño había conseguido dinero en prisión a cambio de la venta de su ropa, a lo que el expreso ha respondido que sí: «Para vender la ropa en prisión se hacía a cambio de paquetes de tabaco o, antes, de tarjetas de teléfono». Respecto a otros ingresos que podría haber obtenido el condenado por el asesinato de la joven sevillana, Juan ha explicado que Miguel Carcaño «era encargado de panadería», un trabajo en prisión por el que percibía un salario.. Desde plató, Mayka Navarro también ha querido saber si Miguel Carcaño mantiene en prisión una actitud altiva, a lo que Juan ha respondido de manera afirmativa: «Está muy subido, no sé si es porque al empezar a trabajar en panadería tenía dinero. Antes estaba acojonado. Le llegaron a pegar al bajar del autobús del médico».. Asimismo, en los últimos años, se han comentado mucho las relaciones sentimentales que Miguel Carcaño ha mantenido durante su estancia en prisión, algo que Juan ha corroborado al asegurar que al que fue su compañero «le escribían miles de chicas»: «A la última que tuvo, le mandaba dinero para que se sacase el carnet de conducir y fuera a verle porque él estaba trabajando en panadería y con ese dinero puede hacer lo que quiera. En el tiempo que estuve yo, a esa chica no le dejaron visitarle». El matinal ha destacado que, actualmente, Miguel Carcaño mantiene una relación sentimental con una chica treintañera que no cuenta con antecedentes penales y cuya familia se dedica a la agricultura.. Finalmente, Juan ha comentado si en el algún momento Carcaño habló con él acerca del asesinato de la joven: «Al principio, yo intenté hablar del crimen de Marta y me dijo que había sido su hermano, que habían discutido entre ellos, ella intentó separarlos y le dieron con un cenicero en la cabeza. Sobre el paradero de Marta no ha dicho nada, yo lo hubiera contado para que sus padres la pudieran enterrar».
