Recuerdo momentos de adolescencia en los que hacías estupideces de categoría DEFCON 2 en la clasificación de buscar la muerte porque sí. Que si pegar cabezazos a señales, de tirarte en plancha al suelo como celebración porque has marcado un gol que no merece el balón de oro ni mucho menos pero que se queda grabado a fuego en la mente colmena de tus amigos o meterte cucharadas de wasabi con tabasco y un montón de alimentos en los que tu estómago te quiere partir la cara y pedirte la jubilación anticipada. Minucias nimias incomparables a historias que se perderán entre los recuerdos de cuadrillas de amigos y amigas que siempre te saldrán con un ‘¿Recuerdas cuando…?’ y tú sigues con un ‘Sí, madre mía, no sé por qué lo hice’. Por estadística pura, me atrevo a decir que como mínimo habrá una persona que haya dicho ‘¿A que no hay narices a levantar un tren?’. Y que la magia fluya.. Contestación rápida, en la vida real, con tu dieta de picotear cosillas cada vez que pasas por la nevera y acabas ventilandote media cuña de queso, ir al gimnasio para hacer pierna y quedarte mirando el móvil para ver vídeos de gente que va al gimnasio a hacer ejercicio de verdad o tomando unas cervecitas cada dos días, es sumamente complicado que lo logres; pero en los videojuegos cambia el panorama. Uno de los ejemplos más célebres lo protagoniza Sabin Rene Figaro, un musculado artista marcial del aclamado Final Fantasy VI, capaz de ejecutar un ataque denominado ‘Meteor Strike’ o, como más me gusta, ‘suplex’ sobre el ‘tren fantasma’, un tren que lleva a los muertos ‘al otro lado’ y que es un jefe del videojuego. Este instante, que combina humor, surrealismo y espectáculo visual, ha trascendido las fronteras del fandom convirtiéndose en uno de los memes y referencias más longevas del medio. Ha cogido un tren en marcha y lo ha dado la vuelta con sus propias manos ¿Cómo no va a convertirse en un momento épico y de chanza a la vez? Y cómo no ¿Qué se puede hacer para darle más importancia a este momento? Aprovechar el lanzamiento de Final Fantasy en el famoso juego de mesa ‘Magic: The Gathering’, en el que han conmemorado este momento con una carta especial, y que me hace preguntarme ¿Qué fuerza hace falta para levantar un tren haciéndole un movimiento especial de lucha como un suplex?. Final Fantasy, lucha libre profesional y física. Hay muchos juegos de Final Fantasy, siendo algunos concretos el favorito de muchas personas y el más aborrecible para otras. El Final Fantasy VI, lanzado en 1994 para la Super Nintendo, marcó un antes y un después en el género de los RPG japoneses. Su narrativa coral, ambientación steampunk y tono dramático consolidaron a la saga de Square como referente. El escenario que se quedó grabado a fuego entre sus fans fue el enfrentamiento contra Tren Fantasma. En esa ‘boss fight’, el personaje Sabin agarra a su rival y lo lanza sobre sí mismo contra el suelo. La particularidad reside en que en este combate no hay un adversario humanoide o criatura fantástica, sino un tren entero de varias decenas de toneladas. Literalmente, un tren.. Suplex al Tren Fantasma de Final Fantasy VI@BryanHeemskerk. El juego representa la acción de forma visualmente coherente con las limitaciones de la época, como se puede ver en este vídeo. Sabin salta con el tren a cuestas y lo impacta contra el suelo de espaldas. Muchos jugadores veteranos recuerdan este momento como uno de los más surrealistas jamás programados, y no es para menos, pero el principal problema es que si Sabin quiere hacerle un suplex al tren, la forma correcta de hacer un suplex es diferente. Un suplex es un movimiento ofensivo utilizado tanto en la lucha deportiva como en la lucha amateur y la lucha libre profesional. Se trata de un lanzamiento que consiste en levantar a los oponentes y hacer un puente o rodar para golpearlos de espaldas.. Suplex de Otis a Xavier Woods en WWESky Sports. Desde el punto de vista físico, un súplex es una palanca en la que la persona ejecutora pivota con sus pies en el suelo, levantando al oponente y cayendo hacia atrás, impactando en el suelo. El ataque de Sabin coge al tren, lo lanza por los aires y le da la vuelta, cayendo por la zona del techo. No busco ser quisquilloso ya que las limitaciones de la época eran las que eran y es un logro que sacasen algo tan llamativo y alucinante con los medios que disponían, pero si se usa la definición de suplex en un tren como de verdad se realiza un suplex, la fuerza de Sabin es digna de mostrarle pavor.. Dame un punto de apoyo y te volcaré un tren. Por mucho que los fans de Final Fantasy quieran, el Tren Fantasma no existe y, si lo hiciera, tampoco podrían hacerle un suplex. Dejando eso claro, para dimensionar la hazaña que representa frenar y suplexear un tren, conviene primero establecer sus parámetros. Al no existir este boss de Final Fantasy en la vida real, he buscado asemejarlo a una locomotora pesada. Muy pesada. Por ejemplo, la Union Pacific ‘Big Boy’, la locomotora de vapor más pesada jamás construida, con una masa de 350.000 kg y una velocidad máxima de 130 km/h. Dad la bienvenida a nuestro Tren Fantasma en la vida real. Hacerle un suplex a esta monstruosidad nos dejan unos números que muestran una dura realidad, y para entenderlo bien hay que ir paso por paso. Primero de todo, vamos a establecer el caso de contienda ideal donde Sabin frena en seco al Tren Fantasma, ya que la locomotora está moviéndose hacia él por los raíles mientras Sabin está quieto esperándola. El tren, que posee las características de la Union Pacific ‘Big Boy’, marchando a su velocidad máxima es frenado por Sabin y, posteriormente, al lograrlo, lo levanta en suplex usando su cuerpo como eje de una palanca.. La locomotora de vapor Union Pacific ‘Big Boy’Association of American Railroads. A Sabin se le acercan 350 toneladas a 130 km/h. Es muy dificil de parar, pero asumiendo que logra detener el tren en tan solo dos segundos, implicaría una desaceleración de 1,84G antes de levantarlo, siendo necesario aplicar una fuerza de 6.319.000 N, es decir, como sostener un peso de 631 toneladas aproximadamente. Una cifra absolutamente inalcanzable para un ser humano, pero para Sabin no. Con el tren frenado, toca suplex. Y es necesario recordar la física de cuando ibais al colegio, porque sí, este problema se puede resolver perfectamente con lo que se aprende en la educación secundaria. Te dejo este link a Patreon donde desarrollo las cuentas, de libre acceso y completamente gratuito.. Si consideramos que el centro de masas de la locomotora se encuentra a 5 metros del punto de giro, el cuerpo de Sabin, es necesario aplicar una fuerza generada por un giro, también llamado torque o momento de fuerzas. Para este escenario el torque necesario para levantar el tren sería de 17.167.500 Nm. Para ponerlo en contexto, el motor diésel para mover barcos que portan contenedores entre continentes más grande y potente jamás creado hasta la fecha, el motor Wärtsilä-Sulzer RTA96-C, puede generar la mitad de torque que Sabin, es decir, que Sabin tiene el doble de potencia y podría empujar perfectamente un barco trasatlántico cargado hasta arriba de contenedores, o mucho mejor aún, hacerle un suplex a un tren.. Motor Wärtsilä-Sulzer RTA96-C. Tiene 13,5 metros de alto, 27 metros de largo, pesa más de 2.300 toneladas en su versión más grande de 14 cilindros y desarrolla más de 109.000CVBlog ‘Empujando el camión’. Desde el punto de vista de la biomecánica, el récord mundial de peso muerto es de 501 kg logrado por el islandés Hafþór Júlíus Björnsson, también conocido como «La Montaña». Este récord fue establecido en 2020 y equivale a una fuerza de 4.905 N, menos de una milésima parte de lo necesario para volcar a nuestro Tren Fantasma. Incluso si se reunieran todos los campeones olímpicos de halterofilia de la historia, sus esfuerzos combinados quedarían ridículamente lejos de acercarse a Sabin y su fuerza inhumana. Hay veces que es mejor dar gracias porque estos personajes sólo sean ficticios y no puedan hacer suplexes en la vida real a trenes, porque si no Renfe tendría otra excusa más con sus retrasos.
Recuerdo momentos de adolescencia en los que hacías estupideces de categoría DEFCON 2 en la clasificación de buscar la muerte porque sí. Que si pegar cabezazos a señales, de tirarte en plancha al suelo como celebración porque has marcado un gol que no merece el balón de oro ni mucho menos pero que se queda grabado a fuego en la mente colmena de tus amigos o meterte cucharadas de wasabi con tabasco y un montón de alimentos en los que tu estómago te quiere partir la cara y pedirte la jubilación anticipada. Minucias nimias incomparables a historias que se perderán entre los recuerdos de cuadrillas de amigos y amigas que siempre te saldrán con un ‘¿Recuerdas cuando…?’ y tú sigues con un ‘Sí, madre mía, no sé por qué lo hice’. Por estadística pura, me atrevo a decir que como mínimo habrá una persona que haya dicho ‘¿A que no hay narices a levantar un tren?’. Y que la magia fluya.
Contestación rápida, en la vida real, con tu dieta de picotear cosillas cada vez que pasas por la nevera y acabas ventilandote media cuña de queso, ir al gimnasio para hacer pierna y quedarte mirando el móvil para ver vídeos de gente que va al gimnasio a hacer ejercicio de verdad o tomando unas cervecitas cada dos días, es sumamente complicado que lo logres; pero en los videojuegos cambia el panorama. Uno de los ejemplos más célebres lo protagoniza Sabin Rene Figaro, un musculado artista marcial del aclamado Final Fantasy VI, capaz de ejecutar un ataque denominado ‘Meteor Strike’ o, como más me gusta, ‘suplex’ sobre el ‘tren fantasma’, un tren que lleva a los muertos ‘al otro lado’ y que es un jefe del videojuego. Este instante, que combina humor, surrealismo y espectáculo visual, ha trascendido las fronteras del fandom convirtiéndose en uno de los memes y referencias más longevas del medio. Ha cogido un tren en marcha y lo ha dado la vuelta con sus propias manos ¿Cómo no va a convertirse en un momento épico y de chanza a la vez? Y cómo no ¿Qué se puede hacer para darle más importancia a este momento? Aprovechar el lanzamiento de Final Fantasy en el famoso juego de mesa ‘Magic: The Gathering’, en el que han conmemorado este momento con una carta especial, y que me hace preguntarme ¿Qué fuerza hace falta para levantar un tren haciéndole un movimiento especial de lucha como un suplex?
Final Fantasy, lucha libre profesional y física
Hay muchos juegos de Final Fantasy, siendo algunos concretos el favorito de muchas personas y el más aborrecible para otras. El Final Fantasy VI, lanzado en 1994 para la Super Nintendo, marcó un antes y un después en el género de los RPG japoneses. Su narrativa coral, ambientación steampunk y tono dramático consolidaron a la saga de Square como referente. El escenario que se quedó grabado a fuego entre sus fans fue el enfrentamiento contra Tren Fantasma. En esa ‘boss fight’, el personaje Sabin agarra a su rival y lo lanza sobre sí mismo contra el suelo. La particularidad reside en que en este combate no hay un adversario humanoide o criatura fantástica, sino un tren entero de varias decenas de toneladas. Literalmente, un tren.
El juego representa la acción de forma visualmente coherente con las limitaciones de la época, como se puede ver en este vídeo. Sabin salta con el tren a cuestas y lo impacta contra el suelo de espaldas. Muchos jugadores veteranos recuerdan este momento como uno de los más surrealistas jamás programados, y no es para menos, pero el principal problema es que si Sabin quiere hacerle un suplex al tren, la forma correcta de hacer un suplex es diferente. Un suplex es un movimiento ofensivo utilizado tanto en la lucha deportiva como en la lucha amateur y la lucha libre profesional. Se trata de un lanzamiento que consiste en levantar a los oponentes y hacer un puente o rodar para golpearlos de espaldas.
Desde el punto de vista físico, un súplex es una palanca en la que la persona ejecutora pivota con sus pies en el suelo, levantando al oponente y cayendo hacia atrás, impactando en el suelo. El ataque de Sabin coge al tren, lo lanza por los aires y le da la vuelta, cayendo por la zona del techo. No busco ser quisquilloso ya que las limitaciones de la época eran las que eran y es un logro que sacasen algo tan llamativo y alucinante con los medios que disponían, pero si se usa la definición de suplex en un tren como de verdad se realiza un suplex, la fuerza de Sabin es digna de mostrarle pavor.
Dame un punto de apoyo y te volcaré un tren
Por mucho que los fans de Final Fantasy quieran, el Tren Fantasma no existe y, si lo hiciera, tampoco podrían hacerle un suplex. Dejando eso claro, para dimensionar la hazaña que representa frenar y suplexear un tren, conviene primero establecer sus parámetros. Al no existir este boss de Final Fantasy en la vida real, he buscado asemejarlo a una locomotora pesada. Muy pesada. Por ejemplo, la Union Pacific ‘Big Boy’, la locomotora de vapor más pesada jamás construida, con una masa de 350.000 kg y una velocidad máxima de 130 km/h. Dad la bienvenida a nuestro Tren Fantasma en la vida real. Hacerle un suplex a esta monstruosidad nos dejan unos números que muestran una dura realidad, y para entenderlo bien hay que ir paso por paso. Primero de todo, vamos a establecer el caso de contienda ideal donde Sabin frena en seco al Tren Fantasma, ya que la locomotora está moviéndose hacia él por los raíles mientras Sabin está quieto esperándola. El tren, que posee las características de la Union Pacific ‘Big Boy’, marchando a su velocidad máxima es frenado por Sabin y, posteriormente, al lograrlo, lo levanta en suplex usando su cuerpo como eje de una palanca.
A Sabin se le acercan 350 toneladas a 130 km/h. Es muy dificil de parar, pero asumiendo que logra detener el tren en tan solo dos segundos, implicaría una desaceleración de 1,84G antes de levantarlo, siendo necesario aplicar una fuerza de 6.319.000 N, es decir, como sostener un peso de 631 toneladas aproximadamente. Una cifra absolutamente inalcanzable para un ser humano, pero para Sabin no. Con el tren frenado, toca suplex. Y es necesario recordar la física de cuando ibais al colegio, porque sí, este problema se puede resolver perfectamente con lo que se aprende en la educación secundaria. Te dejo este link a Patreon donde desarrollo las cuentas, de libre acceso y completamente gratuito.
Si consideramos que el centro de masas de la locomotora se encuentra a 5 metros del punto de giro, el cuerpo de Sabin, es necesario aplicar una fuerza generada por un giro, también llamado torque o momento de fuerzas. Para este escenario el torque necesario para levantar el tren sería de 17.167.500 Nm. Para ponerlo en contexto, el motor diésel para mover barcos que portan contenedores entre continentes más grande y potente jamás creado hasta la fecha, el motor Wärtsilä-Sulzer RTA96-C, puede generar la mitad de torque que Sabin, es decir, que Sabin tiene el doble de potencia y podría empujar perfectamente un barco trasatlántico cargado hasta arriba de contenedores, o mucho mejor aún, hacerle un suplex a un tren.
Desde el punto de vista de la biomecánica, el récord mundial de peso muerto es de 501 kg logrado por el islandés Hafþór Júlíus Björnsson, también conocido como «La Montaña». Este récord fue establecido en 2020 y equivale a una fuerza de 4.905 N, menos de una milésima parte de lo necesario para volcar a nuestro Tren Fantasma. Incluso si se reunieran todos los campeones olímpicos de halterofilia de la historia, sus esfuerzos combinados quedarían ridículamente lejos de acercarse a Sabin y su fuerza inhumana. Hay veces que es mejor dar gracias porque estos personajes sólo sean ficticios y no puedan hacer suplexes en la vida real a trenes, porque si no Renfe tendría otra excusa más con sus retrasos.