Nuria Fergó ha acudido como invitada al programa Madres: desde el corazón, de Mitele, presentado por Crus Sánchez Lara, y ha hablado como nunca de su polémica separación con el padre de su única hija, José Manuel Maíz. La pareja estuvo casada durante menos de dos años, pero antes, mantuvo una relación de cinco.
En 2011, tras el nacimiento de la hija de la pareja, Fergó abandonó el hogar familiar y no volvió. «El embarazo, como madre, no fue bonito para mí. Me sentí muy sola porque la relación no estaba bien», comenzó explicando en el programa mencionado. «Cuando llega Martina, ese momento se lo agradeceré toda la vida, porque me dio fuerza para irme de ahí. A los 10 días de haber parido, me fui a casa de mi madre […] Me fui y no volví».
La que fuera concursante de la primera edición de Operación Triunfo dejó su carrera de lado para poder dedicarse por completo al cuidado de su hija. «Me tiré ocho años en mi pueblo donde mi rutina era: llevar a la niña al colegio, gimnasio, comer en casa de mi madre, llevarla a extraescolares, y ya está. Esa fue mi vida. No quedaba ni con mi amiga de toda la vida para tomar un café«, reconoció ante la atenta escucha de Sánchez Lara.
Aunque en un primer momento, fue la cantante la que se encargó casi por completo de la educación y crianza de la niña, ocho años después, José Manuel Maíz solicitó la custodia completa. «Pensé que el destino lo mismo decía, que no tenía que tener a mi hija y tener mi vida. Llegué a planteármelo«, confesó, entre lágrimas, la triunfita.
Sin embargo, finalmente eso no sucedió porque el padre de su hija cambió de opinión. «Pasan cosas, que no voy a contar qué cosas, y recula«, aclaró. Durante todo este duro proceso, la motivación de la malagueña fue su hija: «No podía más, pero me dijeron: ‘Piensa en tu niña y tira adelante».
La cantante ha hablado de su mediática separación y de la lucha por la custodia de su hija.
Nuria Fergó ha acudido como invitada al programa Madres: desde el corazón, de Mitele, presentado por Crus Sánchez Lara, y ha hablado como nunca de su polémica separación con el padre de su única hija, José Manuel Maíz. La pareja estuvo casada durante menos de dos años, pero antes, mantuvo una relación de cinco.. En 2011, tras el nacimiento de la hija de la pareja, Fergó abandonó el hogar familiar y no volvió. «El embarazo, como madre, no fue bonito para mí. Me sentí muy sola porque la relación no estaba bien», comenzó explicando en el programa mencionado. «Cuando llega Martina, ese momento se lo agradeceré toda la vida, porque me dio fuerza para irme de ahí. A los 10 días de haber parido, me fui a casa de mi madre […] Me fui y no volví».. La que fuera concursante de la primera edición de Operación Triunfo dejó su carrera de lado para poder dedicarse por completo al cuidado de su hija. «Me tiré ocho años en mi pueblo donde mi rutina era: llevar a la niña al colegio, gimnasio, comer en casa de mi madre, llevarla a extraescolares, y ya está. Esa fue mi vida. No quedaba ni con mi amiga de toda la vida para tomar un café», reconoció ante la atenta escucha de Sánchez Lara.. Aunque en un primer momento, fue la cantante la que se encargó casi por completo de la educación y crianza de la niña, ocho años después, José Manuel Maíz solicitó la custodia completa. «Pensé que el destino lo mismo decía, que no tenía que tener a mi hija y tener mi vida. Llegué a planteármelo», confesó, entre lágrimas, la triunfita.. Sin embargo, finalmente eso no sucedió porque el padre de su hija cambió de opinión. «Pasan cosas, que no voy a contar qué cosas, y recula», aclaró. Durante todo este duro proceso, la motivación de la malagueña fue su hija: «No podía más, pero me dijeron: ‘Piensa en tu niña y tira adelante».
