Un equipo internacional liderado por el INIA-CSIC, con participación de la Universidad de Murcia, ha descubierto un mecanismo molecular que impide que óvulos de mamíferos sean fecundados por espermatozoides de otras especies.. El hallazgo, publicado en la revista eLife, podría revolucionar la biología reproductiva y optimizar las técnicas de fertilización in vitro tanto en humanos como en animales.. La protagonista de este avance es una proteína llamada oviductina (OVGP1), presente en el fluido del oviducto, la conocida trompa de Falopio.. Hasta ahora se pensaba que la capacidad del óvulo para seleccionar espermatozoides compatibles era intrínseca. Sin embargo, el estudio demuestra que esta selectividad solo se activa al entrar en contacto con el entorno del oviducto, y en particular con la oviductina.. Los investigadores comprobaron que esta proteína interacciona con la zona pelúcida, la capa externa del óvulo, alterando su estructura y dotándola de una «firma molecular» única. Esta firma actúa como una cerradura que solo puede ser abierta por los espermatozoides de la misma especie, bloqueando así la fecundación cruzada.. Un filtro natural. «La oviductina actúa como un filtro natural», resume Alfonso Gutiérrez-Adán, investigador principal del estudio.. Para probarlo, los científicos expusieron óvulos de vaca y ratón a fluidos del oviducto de distintas especies. Descubrieron que, sin el contacto con la oviductina, los óvulos eran vulnerables a ser fecundados incluso por espermatozoides de otras especies. Pero una vez modificada su superficie, se volvían altamente selectivos.. Una de las técnicas clave fue la “penetración de zona vacía”, que permitió aislar la reacción entre espermatozoides y zona pelúcida sin interferencias del interior del óvulo.. El papel esencial de las moléculas de azúcar. También se identificó el papel esencial de los ácidos siálicos, moléculas de azúcar que facilitan el reconocimiento entre gametos y cuya alteración impide la fecundación.. Más allá del interés básico, este descubrimiento tiene aplicaciones prácticas. En reproducción asistida humana, podría mejorar la selección espermática. En animales de granja, como los cerdos, ayudaría a evitar fecundaciones múltiples.. Y desde un punto de vista evolutivo, ofrece pistas sobre cómo las especies mantienen su identidad genética evitando la hibridación.
Un equipo internacional liderado por el INIA-CSIC, con participación de la Universidad de Murcia, ha descubierto un mecanismo molecular que impide que óvulos de mamíferos sean fecundados por espermatozoides de otras especies.
El hallazgo, publicado en la revista eLife, podría revolucionar la biología reproductiva y optimizar las técnicas de fertilización in vitro tanto en humanos como en animales.
La protagonista de este avance es una proteína llamada oviductina (OVGP1), presente en el fluido del oviducto, la conocida trompa de Falopio.
Hasta ahora se pensaba que la capacidad del óvulo para seleccionar espermatozoides compatibles era intrínseca. Sin embargo, el estudio demuestra que esta selectividad solo se activa al entrar en contacto con el entorno del oviducto, y en particular con la oviductina.
Los investigadores comprobaron que esta proteína interacciona con la zona pelúcida, la capa externa del óvulo, alterando su estructura y dotándola de una «firma molecular» única. Esta firma actúa como una cerradura que solo puede ser abierta por los espermatozoides de la misma especie, bloqueando así la fecundación cruzada.
Un filtro natural
«La oviductina actúa como un filtro natural», resume Alfonso Gutiérrez-Adán, investigador principal del estudio.
Para probarlo, los científicos expusieron óvulos de vaca y ratón a fluidos del oviducto de distintas especies. Descubrieron que, sin el contacto con la oviductina, los óvulos eran vulnerables a ser fecundados incluso por espermatozoides de otras especies. Pero una vez modificada su superficie, se volvían altamente selectivos.
Una de las técnicas clave fue la “penetración de zona vacía”, que permitió aislar la reacción entre espermatozoides y zona pelúcida sin interferencias del interior del óvulo.
El papel esencial de las moléculas de azúcar
También se identificó el papel esencial de los ácidos siálicos, moléculas de azúcar que facilitan el reconocimiento entre gametos y cuya alteración impide la fecundación.
Más allá del interés básico, este descubrimiento tiene aplicaciones prácticas. En reproducción asistida humana, podría mejorar la selección espermática. En animales de granja, como los cerdos, ayudaría a evitar fecundaciones múltiples.
Y desde un punto de vista evolutivo, ofrece pistas sobre cómo las especies mantienen su identidad genética evitando la hibridación.